05 Oct Limpieza profunda
Limpieza profunda
Estos días del año, el comienzo del otoño, es un momento ideal para una limpieza profunda en todos los sentidos.
¿Qué quiere decir esto?
Es un momento en que la naturaleza suelta lo que ya no necesita: las hojas de los árboles caen, los frutos de la tierra están listos para ser recogidos, etc…
Re conectando con estos ritmos podemos iniciar una limpieza profunda en varios aspectos:
- Limpieza de nuestro hogar,
- Limpieza de nuestra rutina diaria,
- Limpieza de nuestro cuerpo y de nuestra mente.
Tu hogar
Haz una limpieza profunda de tu casa y haz espacio.
Existe una práctica en Japón llamada osoji, en que se saca de casa todo lo que se tiene (muebles, objetos, libros, ropa, etc…) se limpia hasta el último rincón y luego se mete a casa de forma ordenada, sólo lo que se necesita y lo que te hace feliz.
Vivir con menos es más sencillo.
Nos encanta recomendar el libro “La magia del orden” de Marie Kondo, que esta basado en esta práctica popular japonesa. No te preocupes que esto no se hace en un día ni en una semana. Toma tiempo, pero te prometemos que vale muchísimo la pena comenzar.
Una vez que tienes más espacio en tu casa y sabes dónde esta cada cosa, entonces también podrás vivir con más calma y orden.
Tu espacio de práctica
Una vez que tienes más espacio en tu casa, dedica un espacio físico en ella para tu práctica de meditación, de respiración consciente, de ejercicio consciente (ya sea Yoga, Tai Qi, Qi Gong, etc…).
UN PEQUEÑO ALTAR
Te recomendamos crear un pequeño altar que te recuerde tu conexión con algo más elevado, con la naturaleza, con el universo, o con lo que más te inspire.
Toma el tiempo necesario para crear ese refugio para ti (aquí te dejamos un enlace a un post en el que hablamos de eso.
Verás que este refugio/ espacio de práctica cada vez tendrá una energía más elevada y fuerte. Será un espacio que te nutra y te de calma.
Espacio en tu rutina para tu práctica formal
Y así, teniendo menos cosas, sabiendo dónde están ordenadas en casa; ya con un espacio dedicado para tu práctica, ahora podrá ser más sencillo tener tiempo para tu práctica “formal” en casa. ¿Por qué hablo de práctica formal? Porque todo lo que hacemos, decimos y pensamos en el día puede ser parte de nuestra práctica de mindfulness o atención plena. Es decir, nuestras acciones, palabras, pensamientos e incluso el silencio que cultivamos entre estos son parte de la práctica informal. Por eso, al momento en que nos sentamos (o tumbamos) a meditar, a respirar conscientemente y al momento en que hacemos ejercicio consciente le podemos llamar práctica formal.
Así que te invitamos a repasar tu rutina diaria y ver cómo puedes hacer para tener más espacio en ella.
Puedes preguntarte: ¿qué me sobra del día?, ¿qué me quita tiempo?
Quizá sean esas rutinas en las que caemos inconscientemente cuando queremos descansar, desconectar de la rutina, estamos aburridos o no queremos enfrentarnos al momento presente. Unos ejemplos más comunes son consumir redes sociales, series, películas, video juegos, fumar, beber alcohol o consumir drogas, etc… Antes de hacerlas puedes hacerte la pregunta si realmente las necesitas y por qué y para qué. Quizá esto te ayude a invertir menos tiempo en ellas o decidirte a dejar algunos hábitos que sabes que no son sanos y te hacen daño.
Quizá podemos hacer una pequeña lista de “¿qué actividades me nutren en mi rutina diaria?”, “¿qué actividades no me nutren en mi rutina diaria?”. Y esto nos dará una mejor perspectiva de qué necesito quitar para tener más espacio / tiempo en mi rutina y cómo ir transformando poco a poco mi vida.
Limpieza de mi cuerpo y de mi mente
Existen muchas prácticas que pueden ayudarnos a limpiar nuestro cuerpo y nuestra mente. Para todas éstas, lo más importante es escuchar a nuestro cuerpo e ir notando cuáles nos hacen sentir mejor, con mas energía, salud y calma.
Te nombro algunas ideas que a nosotros nos ayudan, pero cada cuerpo y cada personas y situación son diferentes:
- Un detox: comiendo por un periodo de tiempo comida más sencilla y saludable
- Un ayuno: dejar de comer por un periodo de tiempo para limpiar tu cuerpo y dejar que descanse tu sistema digestivo y así más energía se vaya para re equilibrar tu bienestar. Incluso puedes hacer un semi-ayuno o ayuno intermitente por algunas semanas (comiendo en una ventana de tiempo de 8 horas y ayunando con agua o infusiones por una ventana de tiempo de 16 horas).
- Técnicas de pranayama (de respiración) que ayudan a limpiar el sistema respiratorio y digestivo. Aquí te compartimos unos ejercicios más básicos y suaves y aquí otros más para nivel intermedio.
- Yoga asanas y movimiento consciente*
- Meditación formal (sentado o tumbado)*
- Relajaciones y tiempo de descanso (siesta, o simplemente tumbarte a hacer nada y mirarte por dentro)*
- Un diario de gratitud: cada vez más veo el valor que tiene sentarnos una vez al día a escribir en una libreta, por qué nos sentimos agradecidos hoy en la vida. Esta simple acción nos ayuda a cortar o interrumpir patrones de pensamiento más negativos y a mirar con mayor perspectiva las cosas o situaciones. Conectar con la gratitud es una herramienta poderosísima de pensamiento positivo.
- Prácticas de kriyas (de limpiezas yóguicas): shat kriyas que son 6 procesos de limpieza de Hatha Yoga. Esto es todo un tema muy amplio para otro post y si quieres aprender de ellas puedes venir a algunos de nuestros cursos de yoga.
* En el blog de Casa Cuadrau podrás ver muchas clases de yoga, meditaciones, relajaciones y más ideas que te pueden ayudar para nutrir esa práctica y limpieza profunda.
Esperamos que todo esto te ayude para comenzar este periodo de Limpieza Profunda de la mejor forma.