Meditación

Conectando con la vida

Sobre la meditación

Muchas veces vivimos sumergidos en nuestros pensamientos, olvidando experimentar el mundo directamente, tal y como es.

La práctica de meditación (dhyana) es parar y mirar profundamente lo que hay ahí. Nos ayuda a recuperar el contacto con el cuerpo, los sentidos y ser conscientes de nuestras emociones y los patrones de pensamiento y reacción que tenemos tan arraigados.

La meditación nos permite calmar la mente, observar todo aquello que surge, existe y luego se desvanece, sin juzgar ni reaccionar ante estos acontecimientos. Su práctica habitual nos ofrece un sentido de perspectiva y nos ayuda a identificar lo que es verdaderamente importante de lo que no lo es.

La práctica de meditación no es para escapar sino para estar plenamente en el presente y conectar con la vida.

La técnica

Meditar es hacer espacio en nuestra mente. Iniciamos la meditación con atención en la postura, llevando una quietud consciente a nuestro cuerpo. Así, somos conscientes de la vida dentro, de la respiración constante y su fluir, de la vibración en nuestro cuerpo. Simplemente somos.

Abrazamos este momento y lo alargamos, haciendo de este presente un constante momento lleno de misterio, que vamos descubriendo con curiosidad. La respiración, las sensaciones, las emociones y los pensamientos siguen fluyendo, y simplemente los usamos como puntos de concentración o anclas, para experimentar el momento tal y como es.

Sesiones de meditación

En nuestros retiros, tenemos dos sesiones de meditación al día. La primera es al despertarnos, cuando la mente está más tranquila al igual que el ambiente en la naturaleza. La segunda es al terminar el día, para poder hacer una limpieza de nuestra mente antes de ir a dormir y poder tener un sueño más profundo y reparador.

Suelen ser sesiones de 30-45 minutos, con instrucciones al inicio, guiando la práctica por unos 10-15 minutos y después cada uno continúa en silencio.

Estudios científicos

Avances científicos recientes comprueban que las partes del cerebro asociadas con emociones positivas como la felicidad, la empatía y la compasión se fortalecen y son más activas en las personas que meditan regularmente. No es necesario que pase mucho tiempo para ver los beneficios de esta práctica, cada minuto trae mucho valor a nuestras vidas y a nuestro día a día.

Descubre el yoga como un Arte de Vivir