Esta es una receta muy popular en varios países del centro y del este de Europa y que nuestro chef Manu cocina con mucho amor en nuestros retiros.

Ingredientes para 6 personas

1 kg de patatas 

Ajo en polvo (si es fresco mejor rallarlo)

Pimienta negra molida

Orégano fresco picado

Una pizca de sal

Aceite de oliva

1. Lava y ralla las patatas crudas, pueden estar peladas o no, prueba de las dos formas y ve cuál prefieres.
2. Con tus manos, exprime un poco del exceso de líquido en las patatas ralladas y ves poniéndolas en un bol grande. Escurrir el agua ayuda a que la patata quede más crujiente (de lo contrario, toda el agua tiene que evaporarse en la sartén).
   No te preocupes si las patatas se ponen un poco marrones o rojizas mientras estás preparando la receta. Eso es debido a la oxidación, una vez comiences a cocinar, volverán a cambiar a su color de siempre.
3. Mezcla las patatas con los demás ingredientes: ajo, pimienta negra molida, orégano recién picado y una pizca de sal.
4. A continuación, haz unos montoncitos redondos con la mezcla de 1 o 2 cm de grosor aproximadamente. Puedes ayudarte usando un cortador de galletas de acero inoxidable para hacer esto. Mira que esté bien apretado para que no se deshaga la tortita.
5. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén antiadherente. Luego agregua cuidadosamente las tortitas de patata en la sartén, asegurándote de que no se deshagan. Ayúdate usando una espátula plana y presiona la tortita para que permanezca plana y unida.
6. Cocina a fuego medio durante unos 7 u 8 minutos por cada lado hasta que tomen un color dorado. A continuación, retira de la sartén y colócalas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite antes de servir.

Puedes disfrutar de tus tortitas de patata Rösti con ensalada, con verduras asadas, en un bocadillo o con los toppings que más te gusten. Son perfectos como guarnición.

¡Cuéntanos qué tal te quedaron!